Vidrios rotos
Pobre alma rica de cristal tosco
No debería quererte sin embargo te quiero
Con la puerta abierta siempre abierta y a la vez siempre cerrada
Abandonado a las hambrientas caricias del fuego
Atravesable
Ruiseñor herido con puñales
Recuerdo cuando de una pedrada en una isla tumbé un pajarito,
magullado con su sangre caliente.
Despecho de amor herido
Reaparecieron demasiado ocupados para recibirnos
Una antigua, olvidada y nuevamente vista estrella.
Cadáver de rostro ennegrecido
Tarro de piernas de asesino deseadas
Escupir un teorema
Trofeo de condón en mano
¡quita la mano de allí! y no es una metáfora
El fusil del bolígrafo sobre el papel en blanco
La nada de una rosa arrugada
Recuerdo del muerto que habla con Consuelo
Fiesta de cuervos de un amigo solo
¡Del grito de un amor fallido!
Mi muerte, tu muerte.
Recoged la Rosa
Cloaca del Imperio Nueva York
Singers with impeccable diction
To leave behind the perfect red rose, laying in the gutter, by his side codfish wings
Si has visto que un estudiante tiró la perfecta rosa roja recogedla y entrégala a su legítimo dueño, y si desapareció con Mallarme que resurja de su ceniza.
¡Basta ya de tanta cursilería en el amor!
¿Y no es serio intentar comprender por que las flores se esfuerzan en fabricar espinas que no sirven nunca para nada?
Cervatillo que huye del pincel con la muerte del poeta
El daño necesario de la escritura
La entrega de un cuerpo que no miente
La culpa y el lloro del sexo convulso
El abandono de una flor tan especial
Poeta marsupial que propaga el morbo
La suplica a la voz de Beatriz ante el retorno al infierno
La armonía que se brinda con un obsequio
Reclamo al cielo ante la desgarradura
Pero el amor perfecto todo lo puede y todo lo soporta
Demasiado bueno e ingenuo en un mundo cruel
Gesto del abandono repetido ante un alma vacía con la impronta del niño que llora la ausencia de la madre
Pintura que requiere la arcilla de sus manos
Un olvido que duele
Todo por el niño que jugó con Beto y Alonso, que embriaga su pena.
Volver al sí mismo de la arena pisada sobre la leve arena del mar, cuerpo desnudo acurrado sobre su murmullo en medio de un albatros que vuela.
Lamento sin melancolía de las tumbas olvidadas de los cementerios y muerto tras muerto de nuestra historia. El petirrojo que vuela en el parque de San Antonio ante las palabras de puñal de la voz amada que como pava real se luce en la Loma de la Cruz, la conmoción que reaparece ante la crucifixión del cuerpo por la pena, o por el dolor inenarrable de un trabajador que muere por un accidente en un trapiche.
Fluido de las metáforas del poeta loco que escucha las gaviotas y del lamento de las aves ante el mor del amado por la libertad de la voz amada, pero escucha por un milagro de la Guadalupe leer El Principito de Saint-Exupery quien lloró al reconocer que había cinco mil rosas parecidas a la suya, pero también darse cuenta que su flor es única y saber lo que significa “ crear lazos” de tener necesidad uno del otro.
El perfecto amor destierra todo miedo, todo terror, abre el corazón y nos llena de palabras que dar. Con pesar que la antigua estrella niegue los besos que hacen ver la luz del cielo, vamos a la fiesta de Nueva York al recital de Lorca o a escuchar palabras sobre la novela finisecular del Silva o whatever, que también recuerda la inocencia de un niño que acaricia a su corderito, baila en la fiesta de su cumpleaños de cinco años y ayuda al mago en su acto de magia tragando papel, pero también quiere rehacer su vida con un amigo bello que encuentra la diferencia de un pasado.
Rosa Alquímica
Yo creo que la imaginación humana no ha inventado nada que no sea cierto en este mundo o en los otros.
Gerardo Nerval.
Hay que inventar el corazón de las cosas, si se quiero descubrirlo un día.
Gaston Bachelard.